En una sociedad en la que no paramos y nuestro ritmo cada vez está más ajetreado, debemos de multiplicar nuestras fuerzas y aumentar nuestro rendimiento para poder llegar a realizar todas las actividades que queremos y ”que debemos” hacer.
Querer llevar a cabo un buen desempeño nos fuerza a rendir todo lo bien que podemos en áreas laborales y sociales. Teniendo en cuenta que la sociedad es cada vez más competitiva y que una bajada de rendimiento pede suponer la pérdida de un empleo o la no consecución de una meta importante, la presión que a veces tenemos por conseguir un alto rendimiento nos puede llevar a experimentar grandes cantidades de estrés.
Pero..llegados a este punto, ¿qué hacemos?. Hoy en Holamente, te explicamos qué es el estrés y cuáles son las mejores formas de solucionarlo!.
¿Qué es el estrés?
El estrés es una respuesta adaptativa y natural que experimenta nuestro cuerpo ante una situación que nos genera malestar, frustración o miedo. Éste nos ayuda a actuar y sirve como respuesta activa ante un elemento que frena nuestro estado positivo actual (a modo de reto o frustración). En otras palabras, el estrés nos pone alerta y nos activa para que podamos hacer frente al obstáculo que tenemos delante.
No obstante, cuando el estrés es muy elevado y se produce de forma constante, puede llegar algo muy desadaptativo, afectando tanto a nuestra salud física como a nuestra salud psicológica.
¿A quién afecta?
Pues según datos oficiales y sin andar con rodeos, el estrés afecta al 42% de la sociedad.
Como dato curioso, si nos centramos en el plano laboral podemos observar que esta cifra alcanza a casi el 52% de los trabajadores españoles. Además España se pone en cabeza siendo el país europeo con más estrés a nivel laboral. Y atentos al dato porque…el 60% de las bajas laborales son producidas por algún tipo de estrés.
Por el momento el estrés afecta por igual a hombres y a mujeres, viendo un ligero incremento de casos en la población femenina.
¿Qué tipos existen?
Podríamos diferenciar dos tipos de estrés:
Estrés agudo: es el estrés que se produce de forma puntual ante una circunstancia de agitación elevada. Este sería el tipo de estrés más relacionado con una respuesta natural adaptativa. Por ejemplo, sería el que experimentamos de forma natural cuando sufrimos un accidente, nos han ingresado en el hospital, o hemos sido víctima de una estafa. Recordemos, estrés puntual ante un acontecimiento concreto.
Estrés crónico: estrés de menor intensidad experimentado de forma repetida. En casos en los que perdura durante bastante tiempo puede llegar a afectar gravemente nuestra salud. Sería el relacionado con la forma más desadaptativa de éste.
Además el estrés se puede presentar en dos variantes según el conjunto de sensaciones y emociones que nos genere. Deberemos de hacer todo lo posible para aplicar las estrategias que nuestros psicólogos online mencionan al final para experimentar un eustrés sano.
Distrés: se da cuando la persona prevé que no va a ser capaz de superar la amenaza. Esta forma puede ser muy perjudicial, aquí el estrés se asociará con la ansiedad.
Eustrés: fomenta la creatividad y nos permite enfrentarnos al problema de forma más eficaz, aumentando nuestra atención y actividad. Puede llegar a ser muy positivo.
¿Qué problemas puede desencadenar?
Alerta con el estrés desadaptativo!. El estrés desadaptativo puede llegar a afectar nuestra salud de forma grave. El estrés es inmunodepresor, lo que significa que baja nuestras defensas y la respuesta de nuestro sistema inmune. Por ello si se sufre de forma repetida puede hacernos más vulnerables a la hora de contraer enfermedades o combatir virus o infecciones. Además también puede causar alteraciones digestivas y gastrointestinales, afectar a nuestro sistema respiratorio o perjudicar nuestro desempeño sexual (entre muchas otras cosas!!).
Pero…no sólo tiene afección física!. Sufrir un estrés prolongado puede derivar en graves problemas psicológicos. El estrés puede terminar derivando en trastornos del estado de ánimo como la depresión mayor, además también será se podrá derivar en trastornos de ansiedad.
Hay que intentar poner remedio al estrés prolongado, puesto que no es ninguna tontería y puede afectar nuestra vida y la de las personas que nos rodean.
¿Cómo lo solucionamos?
Aquí es cuando traemos las buenas noticias!. El estrés puede llegar a tratarse y se puede llegar a mejorar notablemente. Aquí te dejamos una serie indicaciones para poder ponerlo a raya!.
.Controlar nuestra dieta: deberemos de tener muy en cuenta el tipo de alimentos que ingerimos. Por difícil que parezca cambiar nuestra alimentación podría ayudarnos a
reducir notablemente nuestros niveles de estrés. Te recomendamos estos 6 alimentos para disminuir el estrés.
.Reconstrucción de hábitos: si crees que eres propenso/a al estrés debes de tener especial cuidado con cuidar tus hábitos e intentar no caer en rutinas que puedan suponer un riesgo para tu nivel de estrés. En este caso, se evitará en la medida de lo posible incidir en hábitos que impliquen consumo de alcohol, tabaco, comidas con grasas saturadas, substancias ilegales o conductas sedentarias. Lo ideal es mantenerse activo y realizar deporte de forma repetida durante la semana.
.Tratamiento psicológico: en el caso de sufrir estrés elevado y sentir falta de control (cuando vemos que utilizando los medios que tenemos a nuestro abasto no desciende) lo recomendable es acudir a una consulta psicológica para poder superarlo de forma
eficaz. De entre las técnicas que se utilizan en psicoterapia online, las más eficaces contra el estrés son el trabajo de técnicas corporales, cognitivas y conductuales (estrategia de regulación de hábitos, pensamientos y emociones) y también las medidas higiénico-dietéticas (combinación de la psicoterapia con un plan de dieta personalizado).
.Escribir: está probado científicamente que escribir reduce nuestros niveles de ansiedad y nos ayuda a ordenar nuestro pensamiento. Actividades como llevar un diario personal o escribir nuestros pensamientos y/o emociones nos ayudarán a obtener una mejor visión de nuestra vida y además bajará nuestros niveles de ansiedad. Nuestros psicólogos online recomiendan dedicar el ejercicio de escribir al menos 15 minutos 2 veces por semana.
.Incorporar el Mindfulness: así es, otra vez más el mindfulness ha demostrado (y por supuesto, científicamente) que puede tener un efecto directo en el control de la ansiedad y la bajada de los niveles de estrés. Además de darnos muchos otros beneficios (como mejorar la oxigenación, nuestra concentración o recuperación muscular) el mindfulness reduce en nuestra sangre los niveles de cortisol (hormona del estrés). Si queréis una forma sencilla de practicarlo, os dejamos esta explicación de nuestra psicóloga Claudia Rossy.
.Saber decir no: saber delegar es una de las prácticas que podría hacer descender nuestro nivel de trabajo y nuestro nivel de responsabilidad, liberándonos también de la multitarea y el exceso de trabajo. Saber decir no, no solo comprenderá la delegación de tareas (muy util en vuestras áreas familiar o laboral), sino que saber expresar el desacuerdo y priorizar tus objetivos ante planes o actividades con las que no te sientes del todo cómodo también será de gran ayuda. Recordemos, distribuir bien la faena y decir no a los planes que no nos convengan.
.Incrementar vida social: los seres humanos estamos hechos para relacionarnos. Las relaciones sociales literalmente cambian la química de nuestro cerebro. Para mantener a raya el estrés no debemos de olvidar nuestra vida social. Se intentará cuidar y mantener las relaciones sociales así como participar activamente en ellas un mínimo de una o dos veces por semana. Si tu estrés es alto y hechas de menos a tu amiga, llámala, busca un hueco durante tu semana y queda con ella.
.Higiene del sueño: el descanso está directamente relacionado con nuestro rendimiento cognitivo y los niveles de ansiedad que presentamos. Será fundamental intentar mantener rutinas de sueño estable (aunque tengamos dificultad para dormir habrá que hacerlo a la misma hora) así como hábitos saludables previos a dormir (no ejercitar 2h antes de acostarse, no cenar en exceso o no consumir alcohol). Mantener un buen descanso reducirá nuestros niveles de cortisol y bajará nuestros niveles de estrés. Mantener una rutina estable de sueño.
En el caso de sufrir estés repetido no debemos de dejarlo pasar, lo más aconsejable es trabajar en él cuanto antes posible antes de que éste derive en una afección más grave. No obstante recordemos que el estrés es una reacción natural (y positiva) que da nuestro cuerpo ante una situación desafiante, por lo que padecerlo de forma puntual es sano y totalmente normal.
En el caso de que necesitéis ayuda o tengáis alguna pregunta relacionada con el tema no dudéis en poneros en contacto con nuestros psicólogos online!. Estarán encantados de aconsejaros y ayudaros con vuestras dudas.
Y por favor, si crees que el estrés te está afectando, ya bien sea con nosotros o cualquier otro profesional, intervén, actúa y haz lo posible para mantenerlo a raya.
Si tienes cualquier duda ven a contactar con el increíble equipo de nuestros psicólogos online y visita nuestros contenidos en RR.SS!.
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