Supera tus pensamientos negativos de forma efectiva
Todos experimentamos pensamientos negativos en algún punto de nuestras vidas. Tenerlos es algo natural y no tiene por qué perjudicarnos más de la cuenta.
No obstante, hay veces en las que los pensamientos negativos reinan nuestra vida, impidiéndonos el llevar una vida plena y disfrutar de nuestro bienestar.
Tanto es así que los pensamientos negativos pueden ser una de las causas principales de problemas como la autoestima, las depresiones o algunos trastornos de ansiedad. Por ello es imprescindible intentar actuar sobre ellos si creemos que nos están molestando más de la cuenta.
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¿Qué son los pensamientos negativos?
Se entiende como pensamientos negativos todos aquellos pensamientos limitantes que tienen como consecuencia debilitar nuestro bienestar. Normalmente serán pensamientos que critiquen algún aspecto de nosotros mismos. Todos ellos debilitan poco a poco nuestro bienestar y pueden tener consecuencias terribles si no actuamos sobre ellos. ¿Te suenan algunos de los siguientes?:
-No soy lo suficientemente bueno/a.
-No he nacido para conseguir grandes cosas.
-Eso no está hecho para mí.
-No soy bueno/a en ello, mejor no lo intento, me saldrá mal seguro.
-La vida es un sufrimiento, hemos venido para pasarlo mal. Los pensamientos negativos no tienen por qué durar para siempre. Cuando vemos que nos afectan y nos impiden actuar con normalidad es hora de actuar. Hoy en Holamente, os explicamos cómo combatirlos.
¿Cómo combatir mis pensamientos negativos?
Los pensamientos negativos son uno de los temas más comunes a tratar en consulta. Saber cómo actuar sobre ellos, marcará la diferencia entre hacer que gobiernen nuestra vida, o bien, combatirlos de una forma eficaz.
1) Ejercicio de averiguación: observa tus pensamientos negativos y crea una lista con los más limitantes. Resérvate una tarde para trabajar sobre ello, escoge un lugar tranquilo y apunta todos los pensamientos que crees que pueden afectar a tu bienestar. Esto te ayudará mucho a tomar conciencia e identificar claramente cuáles son. De esta forma, estructurarás y darás forma a los pensamientos sobre los que has de trabajar y con ello te enfocarás y bajarás tus niveles de estrés.
2) Replanteamiento y reconstrucción: una vez hayas realizado el ejercicio de averiguación y sepas cuáles son tus pensamientos limitantes, los cuestionarás uno a uno. Se recomienda llevar a cabo este ejercicio en un lugar tranquilo, sin interrupciones. Harás lo siguiente, escribirás al lado de ellos tres preguntas. ¿Me está ayudando pensar eso? ¿Por qué creo que eso es cierto? ¿Qué pasaría si estuviese equivocado/a?. La mayoría de nuestros pensamientos negativos son irracionales. Saber que no tiene por qué ser como nosotros pensamos, será una pieza clave para la superación de dichos pensamientos.
3) Minimiza tu atención: queremos que llegados a este punto mires a tus pensamientos negativos bajo un único pensamiento “no por el hecho de pensar en exceso en algo, lo terminas solucionando. Cuanto más piensas en algo, menos claro y más difuso puede volverse”.
Cuando observes que entras en el estado de rumiación (repetición constante de un pensamiento determinado) repítete la frase que hemos resaltado arriba. La puedes apuntar en tu blog de notas del móvil para tenerla a mano siempre que la necesites. Pensar en exceso consumirá tu energía. Cuando esto te pase si la frase no funciona, realizarás la siguiente estrategia que te proponemos más adelante, utilizar la técnica del movimiento.
4) Conoce tus detonantes: dedica un momento en intentar reconocer qué situaciones son las que provocan tus pensamientos negativos y reconoce cuáles son sus detonantes. Observa si te pasa en horas puntuales del día o justo después de haber realizado alguna acción o haber estado con alguna persona concreta. Conocerlos será muy útil para reforzar tu energía y cambiar tus patrones en momentos claves.
5) Utiliza la técnica del movimiento: cuando hayas reconocido cuáles son tus detonantes, incorporarás movimiento justo cuando estés en ellos (justo cuando estés en ese momento en el que empiezas a generar esos pensamientos dañinos). Justo en ese momento, irás a dar un pequeño paseo, te levantarás de la silla e irás al baño a mojarte la cara, inhalarás profundamente 10 veces o practicarás deporte. Te sorprenderás de lo útil que puede ser esta técnica.
Artículo recomendado: 6 formas de superar la ansiedad.
6) Rodéate a gente positiva: pese a que te parezca una recomendación poco empírica, los estudios nos dicen que rodearse de gente positiva nos motiva y nos lleva a replicar sus actitudes y conductas debido a la acción de nuestras neuronas espejo (neuronas que en este caso harán que nuestro cerebro imite determinadas actitudes de otras personas). Por lo que si nos habituamos a rodearnos de personas positivas y de experiencias agradables, podemos mejorar nuestro bienestar y bajar nuestros niveles de preocupación.
7) Acepta tus malas épocas: lo primero que debes de tener en cuenta es que aunque no te lo pueda parecer, la gran mayoría de las personas combate a sus pensamientos negativos en algún momento de su vida. Los pensamientos negativos son algo natural del ser humano y que su acción te dañe en algún momento será algo muy común. Por lo que recuerda en todo momento que no durarán para siempre y que si sigues las pautas podrás combatirlos y superarlos. Recuerda, todo es temporal y aunque pases por un mal momento, ver las cosas con perspectiva te ayudará a enfocarte y a bajar tus niveles de preocupación.
8) Consulta a un profesional: en este caso la psicoterapia cognitivo conductual despunta como una de las psicoterapias más avaladas científicamente y uno de los métodos más eficaces para combatir a los pensamientos negativos. Se recomienda ir con cuidado a la hora de iniciar una terapia ya que en el sector de la psicología hay mucho intrusismo. Recomendamos siempre que acudas a psicólogos colegiados y con las acreditaciones y estudios reglamentados, ya que sino podrías llegar a ponerte en las manos equivocadas. Puedes ver un ejemplo de psicólogos en regla conociendo a los psicoterapeutas de Holamente.
Los pensamientos negativos no tienen porqué acompañarte toda la vida. Si crees que pueden estar perjudicando tu día a día y haciéndote perder oportunidades, empieza a tomar acción lo antes posible. Recuerda que todo gran cambio empieza por un pequeño paso.
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