Conoce cómo cumplir con tus propósitos según los psicólogos
La llegada de un nuevo año es una ocasión perfecta para proponernos nuevos propósitos, empezar desde 0 otra vez y cambiar las cosas que creemos que nos perjudican.
No obstante a veces se vuelve muy difícil cumplir nuestras metas anuales y nos vemos posponiéndolas y diciéndoles adiós antes de lo previsto.
Hoy en Holamente nuestros psicólogos online te explicarán la mejor manera de establecer y conseguir cumplir tus metas. Este 2021 será tu año, prepárate para él!
1) Averigua cuáles son tus propósitos
Para averiguar tus propósitos te proponemos una técnica muy sencilla de brainstorming (o lluvia de ideas ) por áreas. Escribirás las cosas que quieres conseguir en tus tres áreas primarias. Lo harás así:
Deberás de escribir las cosas que quieres mejorar o conseguir en cada área para este nuevo año, como por ejemplo bajar de peso o conseguir superar mi ansiedad. Hacer esto te proveerá con ideas concretas y propósitos estables. Tómate tu tiempo y resérvate unos minutos para completarla.
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2) Escoge tus propósitos alcanzables
Antes que nada incidiremos en que los propósitos que seleccionemos deberán de ser alcanzables y realistas. Esto no significa que no deban de ser ambiciosos, pero siempre dentro de nuestras posibilidades actuales.
Una vez hayas completado el brainstorming o lluvia de ideas, seleccionarás un propósito por cada área o un máximo de 3 propósitos en conjunto.
Recomendamos no seleccionar muchos propósitos de golpe. Lo ideal será realizar una lista con un máximo de un propósito por área. Piensa que cuantos menos propósitos tengas, más probabilidades tendrás de centrarte en ellos y hacerlos realidad.
3) Definir un plan para cada propósito. ¿Cómo los cumplo?
Una vez ya tengas tus propósitos seleccionados, deberás de escribir un plan para cada uno de ellos. Con “plan” nos referimos a las acciones que se tendrán que dar para poder conseguirlo.
De esta manera, nuestra mente tendrá un camino claro que seguir y nos comprometeremos más con cada uno de nuestros propósitos, ya que sabremos qué hacer para poder conseguirlos.
4) Divide tus objetivos en pequeñas metas
Si bien este punto complementa al anterior, será de vital importancia dividir los propósitos más ambiciosos en pequeñas metas para evitar frustrarnos y terminar dejándolos de lado.
Si creemos que un objetivo de los que hemos seleccionado puede llevarnos una gran inversión de tiempo y esfuerzo lo dividiremos en pequeños sub-objetivos.
Esto no hará falta hacerlo con todos nuestros propósitos, sólo se recomendará dividir los objetivos que impliquen una meta a varios meses vista (Ej: correr un maratón en 6 meses) e impliquen una constancia y un esfuerzo elevados.
5) Crea un calendario. Dónde y cuándo los cumplo?
Crear un calendario explicitando dónde y cuándo vamos a llevar a cabo nuestros propósitos puede ser costoso en un principio, pero sin duda, nos ahorrará muchos quebraderos de cabeza y será una opción genial para seguir con el plan e intentar conseguir todos y cada uno de nuestros propósitos.
Tener escrito el cómo, el dónde y el cuándo relajará nuestra mente y hará que no tengamos que esforzarnos por pensar constantemente cómo debemos de conseguirlo o cuál será el siguiente paso (cosa que implicaría una gran cantidad de energía).
Por el contrario, aunque nos cueste un día entero de esfuerzo crear un pequeño calendario, cada vez que queramos saber como estamos avanzando o cuál es el siguiente paso para cumplir con nuestros propósitos sólo tendremos que leerlo.
(Recordar que este es un ejemplo de una persona habituada al ejercicio, el plan variará en función de la forma física y los objetivos de cada persona). 6) Toma acción, empieza y disfruta
Como siempre decimos, todo gran cambio empieza con un pequeño paso. No esperes al mejor momento, organízate y empieza el día 1. Establece un día y comienza con tu plan.
Los inicios siempre son difíciles, ahora que ya tienes tus propósitos claros y que ya has preparado un calendario para realizarlos, te toca empezarlos y sobre todo, disfrutarlos.
Recuerda que la vida pasa muy rápido y los retos son una gran fuente de aprendizaje. Por ello disfrutar del proceso aunque suponga un reto debe de ser también una de nuestras prioridades!
7) Problemas que pueden surgir
Será muy normal que sufras deslices y que no consigas todos los objetivos que te has marcado. Además si los objetivos son muy ambiciosos y los has dividido en pequeñas metas, es probable que también falles en superarlas todas. Cuando esto suceda no te desesperes, es algo normal y hasta la persona más dada a cumplir sus metas, pasa por ello.
Para mejorar el proceso, te dejamos estas prácticas, que seguro que te ayudan a conseguir tanto tus objetivos de año nuevo como tus retos laborales y personales.
Prémiate: premiarnos de forma puntual y estratégica nos vendrá muy bien. Aunque cumplas o no el objetivo, si has seguido tu plan y has llevado a cabo la rutina y las acciones que tenías establecidas prémiate al final de cada pequeño sprint. Los premios deben de ser de forma puntual y seleccionada y pueden ser desde ver nuestra serie favorita, ir a cenar fuera o comprarnos una prenda de ropa.
Siéntete cómodo con los fallos: recuerda siempre que será normal y común que experimentes fallos durante tu proceso. Será de gran ayuda intentar sentirse cómodo con ello. Las recaídas o los pequeños deslices serán normales, respira hondo, date un respiro y vuelve con más fuerza. Practicar la autocompasión puede ser un gran aliado.
Artículo recomendado: “¿Qué es la autocompasión y cómo practicarla?”
Recuerda por qué empezaste: un año es un largo periodo de tiempo por lo que seguramente experimentes algún momento de desmotivación. Cuando sientas que todo se desmorona recuerda por qué empezaste. Decidiste iniciarte con tus propósitos por algo, pues aquí será el momento de recordarlo. Iniciaste tus propósitos para evolucionar y para conseguir una mejora en tu vida o para sentirte mejor en algún aspecto. Escribe y recuerda por qué empezaste siempre que sea necesario.
Mucha suerte en tu camino, aunque este 2020 haya sido un año duro, aprende y recoge todas las enseñanzas que nos ha dejado y agradece algo que muchas veces se nos pasa por alto, agradece estar vivo y poder tener una nueva oportunidad cada día.
Recuerda, todo gran cambio empieza por un pequeño paso.
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