Mejorar nuestra memoria (según la ciencia)
En una sociedad dinámica y ajetreada con una alta demanda de perfiles cada vez más especializados, las habilidades cognitivas como la creatividad o la capacidad memorística son un recurso muy valioso.
A diferencia de las generaciones anteriores, es altamente probable que nuestro futuro empleo nos implique renovarnos y aprender nuevas habilidades en adición a las que ya conocemos.
En este artículo, nuestros psicólogos online nos explican cómo podemos potenciar nuestra capacidad de memoria, qué ejercicios son los más eficaces según la ciencia, qué nutrientes nos pueden ayudar, y qué afecciones psicológicas pueden perjudicarla.
¡Muy atent@s, empezamos!
Afecciones psicológicas que perjudican nuestra memoria
La memoria es una habilidad estrechamente relacionada con los trastornos psicológicos y nuestro estado de salud mental ya que ciertos trastornos afectarán negativamente a esta función cognitiva. Estos son algunos de los trastornos que la perjudican:
Depresión
Además de dañar nuestro estado de ánimo, un estado depresivo, se puede relacionar directamente con un peor rendimiento de la atención selectiva y la capacidad de concentración.
Ansiedad
Los trastornos de ansiedad también están directamente relacionados con los problemas de concentración. Concretamente la mayor afección se encontraría en la capacidad de atención sostenida y la capacidad de retener información nueva.
Estrés sostenido
Si en algo insistimos en Holamente es que el estrés prolongado es algo que debemos de evitar por todo lo alto, ya que además de perjudicar directamente a nuestra salud neuronal y física, el estrés sostenido puede disminuir nuestra capacidad de evocar información previamente aprendida así como nuestra capacidad de recordar información.
Trastornos neurológicos
Ciertas afecciones neurológicas entre las que se encuentra la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson o la esclerosis múltiple, pueden afectar negativamente a nuestra cognición general, incluyendo un amplio número de problemas de memoria.
Trastornos de insomnio: el sueño juega un papel crucial en la consolidación de memorias (grabar lo aprendido en nuestras neuronas). El sueño nos ayuda a consolidar las memorias en la fase de sueño profundo N3 (fase que suele preceder a la fase REM). Contra peor durmamos y menos sueño profundo tengamos, menos cosas recordaremos.
Ejercicios que nos ayudarán a mejorar la memoria
Ahora que ya sabemos que debemos de cuidar nuestra salud psicológica y neuronal para poder hacer funcionar bien nuestro funcionamiento cognitivo, veamos qué ejercicios son los adecuados para mejorar nuestra memoria.
Ejercicio de repetición espaciada
Este ejercicio consiste en aprender conceptos nuevos y repetirlos de forma repetida en intervalos regulares de tiempo, como por ejemplo en un espacio de 2h. Este ejercicio mejora la memoria a largo plazo.
Listas de asociación
Esto consistirá en asociar diferentes conceptos o palabras con otros conceptos o palabras (aunque también pueden usarse imágenes). El objetivo está en empezar con unas 5-10 asociaciones e ir incrementando el número. Esto mejorará nuestra capacidad de retención.
Ejercicios de repetición no espaciados
En este caso deberemos de tratar de memorizar palabras o números. Lo máximo posible en un espacio reducido de tiempo. Luego desviaremos nuestra atención (por ejemplo leyendo una frase de un libro sin relación) y finalmente diremos de nuevo las palabras o números.
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Mapas mentales
Los mapas mentales serán similares a las listas de asociación. Pero en lugar de relacionar listas o conceptos concretos, relacionaremos grupos de conceptos que a su vez estén relacionados entre sí, añadiéndolos en una categoría concreta.
Por ejemplo, estudiar cuerpo humano, haremos un grupo del sistema digestivo con las células, los tejidos y los órganos y luego haremos otro con el sistema cardiovascular. El objetivo es acumular el máximo número posible de conceptos dentro de un mismo mapa mental y luego ser capaz de recordarlos.
Juegos cognitivos
En este caso se incluyen una gran variedad. Los hay clásicos como los crucigramas o más digitalizados como Apps específicas de entrenamiento mental como Cognifit. Pueden aumentar nuestra atención y memoria.
Además, también podremos aprender mediante la experiencia. Es muy positivo para nuestro cerebro y para nuestra memoria aprender actividades nuevas que nos saquen de nuestra zona de confort, como por ejemplo, aprender a tocar un instrumento o hablar un nuevo idioma.
Alimentos que nos ayudan a mejorar la memoria
Además de lo comentado anteriormente, uno de los recursos que tenemos a nuestra disposición es la dieta. Si nuestro cerebro es el coche, una buena dieta será nuestro aceite y combustible. La dieta puede tener un efecto positivo en la capacidad memorística. Además de evitar los alimentos dañinos para nuestro cerebro, estos son algunos nutrientes que nos ayudarán a mejorar nuestra memoria:
Ácidos grasos omega-3
Además de ayudarnos a prevenir enfermedades neurodegenerativas y reducir nuestras probabilidades de sufrir depresión o dolencias psicológicas, también nos puede ayudar a que las neuronas se encuentren en un estado de forma óptimo para realizar su trabajo.
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Vitaminas B1, B6 y B12
El conjunto de estas vitaminas nos ayudan a mejorar la comunicación de ciertos neurotransmisores como la acetilcolina, la serotonina o la noradrenalina (vitales en la memoria). Además la vitamina B12 nos ayuda a reducir el daño celular.
Antioxidantes como la vitamina C y el betacaroteno
Dichos antioxidantes nos pueden ayudar a proteger nuestro cerebro contra la acción dañina de los radicales libres y el estrés oxidativo. Además la vitamina C participa en la síntesis de noradrenalina y serotonina, esenciales en la memoria y el aprendizaje correctos.
Magnesio
Las investigaciones apuntan a que este mineral nos puede ayudar a mejorar los procesos de plasticidad cerebral, así como a asegurar la correcta regulación comunicación neuronal. de la comunicación entre neurotransmisores.
La memoria nos ayuda a afrontar nuestro día a día y nos ofrece la posibilidad de aprender y retener información sin necesidad de invertir un tiempo o una energía elevada. De esta manera, invertir en mejorar nuestra memoria puede ser una elección muy beneficiosa a largo plazo.
Si sientes que tienes problemas de memoria o que otras afecciones como la ansiedad, o tu estado de ánimo no te permiten tener la capacidad cognitiva que tenías antes, pide una consulta y te ayudaremos a volver a un mejor estado de forma psicológico y cognitivo.
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