Las relaciones de pareja no son un camino de rosas, toda ellas tienen siempre momentos difíciles y complicados. No obstante, hay parejas que tienen un tipo de relación en la que los problemas y la toxicidad se vuelven rutina, las relaciones tóxicas.
En nuestro día a día, los profesionales de la salud mental, solemos tratar los problemas de estrés, ansiedad y depresión, que derivan directamente de este tipo de relación.
Por lo general, las parejas con este tipo de conducta, normalizan su nivel de toxicidad y lo convierten en su rutina. Cuando esto sucede hay un momento en el que la persona se encuentra inutilizada y desbordada, es aquí cuando normalmente se recurre a ayuda profesional.
Para evitar entrar en esta alarmante y a la vez peligrosa dinámica, será crucial saber reconocer cuándo se está dentro de una dinámica de relación tóxica y qué pasos son lo que debemos dar para salir de su acción destructiva. Estar atentos, hoy en Holamente hablamos de relaciones tóxicas.
¿En qué fase suele observar una relación tóxica?
Reconocer una relación tóxica en un estadio inicial será una tarea difícil ya que la conducta que las parejas tienen en sus primeros meses de vida se ve directamente alterada por la fase del enamoramiento. Éste será un estado que durará de 4 a 6 meses. (pudiendo en raras ocasiones llegar hasta 1,5 años) en el que se establecerá un amor incondicional subjetivo. En esta fase no atenderemos a razones ya que todo lo que el/ella haga nos parecerá “un camino de rosas”.
Pero…cuando termina el enamoramiento llegará el inicio de nuestra verdadera relación. Aquí empezaremos a tener nuestros primeros problemas, veremos que no todo lo que reluce es oro y que lo que creíamos que era un cuento de rosas, tiene alguna que otra espina.
Se recomienda ser objetiv@ y contar con opinión crítica a la hora de juzgar a nuestros principies y princesas. Si queremos evitar derivar en problemas psicológicos futuros, será crucial actuar en esta fase. Como información adicional, las personalidades que más tienden al abuso del cónyuge son las de narcisistas, antisociales y los rasgos de personalidad manipuladores.
¿Pero cómo identifico una relación tóxica?
Pese a que sea difícil averiguarlo desde un inicio, en su estado medio-abanzado, las relaciones tóxicas seguirán los siguientes patrones de conducta:
1) Celos patológicos: los celos se convertirán en una rutina, las situaciones que antes pasaban desapercibidas ahora serán una fuente de disputa amorosa. La falta de confianza hacia tu pareja hará que te irrites ante cualquier indicio o mera sospecha de una forma intensa, perpetuando tu estado de ira y malestar en tus tareas cotidianas.
2) Dependencia emocional: la dependencia emocional seguirá una curiosa dinámica conocida por todos, la de las adicciones. El control y el apego mostrado por tu pareja serán tu droga (tu alcohol) y los celos y la necesidad de control serán tu síndrome de abstinencia (la necesidad y angustia previa al consumo). Cuando hayas conseguido la droga ( corroborar que tu pareja está controlada y sigue queriéndote a ti) tus niveles de dopamina se elevarán, te relajarás y te sentirás muy bien (tendrás tu subidón). Para un correcto cuidado personal, será muy importante observar si sigues estos patrones de relación.
Artículo recomendado: 5 pasos para superar la dependencia emocional
3) Faltas de respeto: las faltas de respeto y los ataques personales se realizarán de forma continua, siempre con intención de degradar y atacar psicológicamente al cónyuge. Dicha práctica es una de las que más daño hará en la salud psicológica de quien la sufra.
4) Aislamiento social: estarás completamente absorbid@ en tu pareja, dejarás de disfrutar de acciones sociales que antes formaban parte de tu rutina. Esto se deberá a varios factores y será una de las características más difíciles de superar en este tipo de relaciones.
5) Control excesivo: sentirás la necesidad de controlar a tu cónyuge con tal de saber lo que está haciendo en todo momento. El hecho de no saberlo, te producirá una elevada ansiedad y estrés, capaz de permanecer contigo hasta que recibas noticias de el/ella. Esto se deberá a la gran desconfianza, no solo a nivel amoroso, sino a nivel personal que has ido estableciendo con tu pareja.
6) Falta de identidad: no podrás ser tú mism@. Sentirás que debes de adaptar tu personalidad a los gustos y aficiones de tu pareja. Esto será una de las cosas que aumentarán tu inseguridad y minarán tu autoestima lentamente. Todos contamos con áreas privadas en las que nadie sabe realmente como somos, pero poder mostrarte natural las 24 horas del día con tu pareja es un requisito básico para poder mantener una relación de amor maduro y estable.
7) Alta competitividad: pese a que haya una relación en la que creáis que emanáis “amor” (ya que en muchos casos será pura adicción sexual), entablaréis una relación de competición constante en la que en lugar de trabajar como un equipo y trabajar en lo que os une, terminaréis rivalizando y trabajando de forma independiente, magnificando así vuestras diferencias. Cuidado, la alta competitividad favorecerá a la confrontación continua.
Todos las características anteriores son las que se dan con una mayor recurrencia. Obsérvalas con detenimiento y hazte una idea del nivel de toxicidad que tiene tu relación. Se aconseja siempre actuar con contundencia y alejarse lo máximo posible de patrones de relación como éste. En el caso de continuar por largo tiempo con una relación así, podríais salir dañados y vuestra salud mental podría llegar a verse altamente comprometida. Por favor, toma acción!.
Si quieres saber los consejos de cómo se sale de una relación tóxica, visita nuestro artículo ¿Cómo superar una relación tóxica?. Si necesitas ayuda de un experto, nuestros psicólogos online te ayudarán con ello. Juntos, llegaremos más lejos.
Raquel García es la mezcla perfecta entre empatía, implicación, eficacia y gran profesionalidad. Y además también es psicóloga online y psicoterapeuta online del de nuestro increíble equipo. Holamente. Mejoramos vidas.
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