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¿Podemos rejuvenecer nuestro cerebro?

El estudio que nos hará volver a recordar
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El ciclo de nuestro cerebro

Nuestro cerebro es el órgano más importante, y es el encargado de definir cómo vivimos, determinando tanto nuestra personalidad como nuestros procesos y capacidades cognitivas, las cuales determinan cómo nos relacionamos con el mundo.


Cuando nacemos, nuestra capacidad de aprendizaje es exponencial y a medida que crecemos, llega a un punto máximo para luego estabilizarse en nuestra edad adulta y finalmente, ir decayendo progresivamente cuando entramos en un estadio de vejez.


Pese a que los ancianos aún tengan la capacidad de crear nuevas neuronas y seguir aprendiendo, los mecanismos celulares que lo permiten se van deteriorando y todo nuestro mundo, se deteriora con ellos.


Pero, ¿es esto inamovible? Los científicos están luchando por llegar a cambiar este proceso y darnos la capacidad de volver a aprender y procesar como adultos jóvenes, e incluso como niños.


Un estudio prometedor

La ciencia no deja de sorprendernos y se prevé que durante los próximos años, la neurociencia y la psicobiología, avance y consiga descifrar y resolver problemas que hace varias décadas parecían inimaginables.


En Holamente hoy hablaremos de un estudio de la universidad de Stanford que ha sido capaz de rejuvenecer y recuperar la memoria en ratones adultos que habían perdido la capacidad.


En este estudio se ha localizado una molécula Fgf17 (fibroblast growth factor 17) que se encuentra en el líquido cefalorraquídeo (líquido que protege y rodea nuestro cerebro) es la responsable de rejuvenecer y devolver la memoria en ratones con cerebros envejecidos.



Pero ¿cómo funciona?

Los científicos extrajeron el líquido cefalorraquídeo de ratones jóvenes, concretamente ratones con 2,5 meses de edad, lo que equivaldría a humanos de 9 años, y se lo inyectaron a ratones de 18 meses de edad, lo que equivaldría a personas humanas de 70 años.


¿Funcionará?

Por un lado, los ratones fueron capaces de recordar aprendizajes que habían olvidado. Concretamente los ratones habían olvidado que cuando los científicos encendían una luz, se les daba una descarga eléctrica. Los ratones con transplante de líquido cefalorraquídeo conseguían recuperar de nuevo ese aprendizaje y se ponían alerta cuando la luz se encendía.


¿Qué lo ha hecho funcionar?

Por otro lado, los científicos se preguntaron cuál de todas las moléculas y proteínas implicadas en el proceso era o eran las causantes del rejuvenecimiento del cerebro. La conclusión fue que la proteína Fgf17 era la encargada de hacerlo.


Al investigar esta proteína, los científicos observaron que era la encargada de activar la creación de nuevos oligodendrocitos. Y a su vez, los oligodendrocitos son muy importantes para la creación de mielina (sustancia que recubre parte de nuestras neuronas y que permite que los impulsos nerviosos se den correctamente). Y concretamente había una proliferación en áreas del hipocampo (áreas muy importantes en el proceso de memoria).



¿Qué importancia real tiene este estudio?

A parte del hecho revolucionario de rejuvenecer cerebros envejecidos, lo interesante del estudio es que la mejora se produce en los procesos de memoria, procesos alterados en la enfermedad de Alzheimer.



Y aunque la enfermedad de Alzheimer sea muy compleja y haya muchos procesos implicados, lo cierto es que consiguiendo recuperar los procesos de memoria podríamos devolver la calidad de vida no solo a los pacientes sino a las familias que la sufren, ya que recordemos que según la Sociedad Española de Neurología, en datos de 2019 en España habían contabilizados más de 800.000 mil casos.


El estudio está en una fase muy preliminar y sólo se ha concluído en ratones, pero sin duda es un primer paso gigante para no solo darnos más calidad de vida, sino para combatir un amplio número de enfermedades neurodegenerativas.


¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra salud cerebral?

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Pese a que actualmente no contemos con medicamentos o terapias milagrosas, podemos generar un gran impacto positivo y prevenir enfermedades neurodegenerativas mediante los siguientes métodos:


1) Evitar alimentos dañinos para nuestro cerebro: en la medida de lo posible debemos de evitar los alimentos que sabemos (científicamente hablando) que deterioran y dañan nuestro cerebro a medio-largo plazo. Esta es una lista con los 8 alimentos dañinos para tu cerebro.


2) Consumir los nutrientes adecuados: además de evitar los alimentos perjudiciales, debemos de incorporar los nutrientes adecuados siempre que sea posible. Esta es una lista con los 9 componentes clave para tu cerebro.


3) Ejercicio: el ejercicio es neuroprotector y es un elemento esencial para la correcta salud hormonal y neuronal. Concretamente, los ejercicios de fuerza y los intervalos de alta intensidad han demostrado tener un mayor impacto neuroprotector (debido a los cambios hormonales que implican), aunque también destacan los ejercicios de resistencia. Aunque cualquier forma de ejercicio es saludable.


4) Rutinas de radiación solar (link de artículo en inglés): las rutinas de radiación solar cuentan con una gran evidencia científica y constan de ver luz natural directa (sin ventanas o elementos entre medio) al levantarnos, volver a repetir el proceso cuando anochece (atardecer) y eliminar las luces intensas a partir de las 22:00h. Con ello mejorarás el ciclo circadiano y la salud hormonal de tu cerebro.


5) Meditación: la meditación es una excelente forma de mejorar nuestra atención sostenida, así como nuestra oxigenación y reducción del estrés. Si aún no has incorporado el mindfulness en tu día a día pruébalo e introdúcelo de forma progresiva, no te arrepentirás. Te dejamos este ejercicio de Mindfulness.


salud hormonal de tu cerebro. Si te ha gustado este artículo compártelo con las personas que les pueda interesar. Y recuerda, la salud de nuestro cerebro determina nuestra salud psicológica y emocional, empezar a cuidar de él es una buena inversión.



Bibliografía


  • Stanford Medicine. (2020, 3 junio). Setting your biological clock, reducing stress while sheltering in place. Scope. https://scopeblog.stanford.edu/2020/06/03/setting-your-biological-clock-reducing-stress-while-sheltering-in-place/




 

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